Cada año, Querétaro da inicio a su temporada festiva decembrina con una ceremonia solemne que corona a la Reina de las Fiestas de Navidad. Es un momento de unión, tradición y orgullo, lleno de simbolismo y alegría.
Distintas épocas, misma esencia: Aunque el formato ha evolucionado, el espíritu de representación cultural y comunitaria permanece intacto, destacando la belleza, la identidad y las virtudes de la mujer queretana como símbolo de la temporada festiva.
Cada año, la coronación simboliza no solo la continuidad de una tradición centenaria, sino también la unión de la comunidad en torno a su identidad cultural. La Reina, elegida cuidadosamente, representa la elegancia, la juventud y el orgullo queretano, portando la corona como un estandarte de respeto y arraigo a las costumbres.
El evento se lleva a cabo en un marco lleno de colorido y simbolismo: con música tradicional, presencia de autoridades estatales y municipales, así como la participación de la ciudadanía que se reúne para ser parte de este momento histórico. La coronación va acompañada de discursos oficiales, presentaciones artísticas y un ambiente que refleja la calidez del pueblo queretano.
Más que una ceremonia, la Coronación de la Reina de las Fiestas de Querétaro es una manifestación viva de la cultura local, que une pasado y presente, y que sigue transmitiéndose de generación en generación, fortaleciendo el sentido de pertenencia y orgullo de quienes forman parte de esta tierra.